La palabra ‘’peeling’’ proviene del inglés ‘’to peel’’ que se traduce como pelar. En pocas palabras el peeling también conocido como dermoabrasión o exfoliación química, consiste en la aplicación de químicos con el objetivo de eliminar las células muertas en la capa superficial de la piel; para así mejorar la textura y apariencia.
Aunque el objetivo principal de este tratamiento estético es la de promover el rejuvenecimiento y luminosidad en la piel, también ayuda a tratar el acné y disminuir las líneas de expresión y arrugas.
Tipos de peeling
Los peelings se pueden clasificar dependiendo de dos factores: la técnica utilizada y el grado de profundidad en el que actúa.
Según la técnica utilizada el peeling se divide en mecánico y químico.
Peeling mecánico
Se emplea por medio del uso de cepillos o lijas con microparticulas como cristales sobre la capa de la córnea y la dermis para remover físicamente las células muertas. No es doloroso, y no necesita de anestesia. Cada sesión puede durar entre 1-2 horas.
Peeling químico
Consiste en la aplicación de sustancias químicas abrasivas sobre la piel con el objetivo de eliminar la epidermis y partes de la dermis, y así conseguir una nueva capa de piel sana y sin imperfecciones.
El tratamiento suele durar media hora, durante el procedimiento se puede presentar una ligera sensación de quemazón durante los primeros 5-10 minutos de tratamiento.
Los productos comúnmente utilizados para el peeling químico son: ácido glicólico, ácido salicílico, ácido mandélico, ácido retinoico, ácido tricloroacético.
Según el grado de profundidad el peeling se divide en; peeling superficial, peeling medio y peeling profundo.
Peeling superficial
Actúa sobre la capa más superficial de la piel, la epidermis. Es apto para todo tipo de piel, y mayormente se indica en casos de arrugas poco profundas, líneas de expresión, acné y manchas.
Este tipo de peeling puede dejar la piel enrojecida durante unas horas, las sesiones de tratamiento se pueden repetir a los 15 días.
Peeling medio
Elimina la capa superficial (epidermis) y la capa media de la piel (dermis). Está indicado para tratar arrugas, eliminar cicatrices producidas por el acné y para unificar el tono de la piel.
El peeling medio es un procedimiento que se puede repetir posteriores a los 5-6 semanas de tratamiento para mantener los resultados deseados. Es normal que después del tratamiento haya un enrojecimiento y descamación de la piel.
Peeling profundo
El peeling profundo se encarga de provocar una exfoliación intensa con muy buen pronóstico de resultados desde la primera sesión. Además del efecto despigmentante también asegura una piel más iluminada.
Este indicado en cualquier tipo de arrugas, manchas, cicatrices y lentigo solar. Este procedimiento va de la mano con una fuerte descamación y enrojecimiento que puede tardas en desaparecer en 4-5 días.
Beneficios del peeling
La piel naturalmente se ve sometida por un proceso de renovación. No obstante, con el progreso de la edad, este proceso se ve afectado, debido a que el metabolismo comienza a ralentizarse.
Es por esta razón que a medida que envejecemos, nos veremos obligados a pedir ayuda para poder asegurar la renovación adecuada de la piel. Los beneficios del peeling son:
- Favorecer al rejuvenecimiento: Al eliminar el estrato córneo cutáneo, se ayudará a la regeneración celular, aumentando los niveles de fibras elásticas y colágeno, proporcionando una piel mucho más flexible.
- Estimula la circulación: La exfoliación activa el proceso inflamatorio estimulando al sistema vascular y aumentando la capacidad de absorción de nutrientes.
- Limpieza profunda: Las capas de la piel comenzarán a descamarse, eliminando las células muertas a nivel superficial, provocando una limpieza en los poros y una epidermis más permeable.
- Disminuye imperfecciones cutáneas: Mejora el acné y sus secuelas, además regula la producción de grasa, aporta luminosidad, minimiza arrugas, líneas de expresión y elimina manchas.
Posibles complicaciones o efectos adversos del peeling
Si bien es cierto el peeling ofrece múltiples beneficios, tampoco se escapa de posibles complicaciones, y esto es debido a que durante el procedimiento se utilizan distintas sustancias irritantes sobre la piel que puede traer resultados poco agradables.
Es de gran importancia seguir las recomendaciones del médico tratante para garantizar el éxito del tratamiento y prevenir los efectos adversos. Las complicaciones del peeling abarcan:
- Hiperpigmentación: Consiste en el oscurecimiento de la piel debido al exceso de melanina, por lo general ocurre debido a la exposición solar continua.
- Hipopigmentación: Es la decoloración o palidez en la piel. Suele ser difícil de tratar.
- Eritema persistente: Es la aparición de enrojecimiento, acompañado por vesículas y ampollas en el rostro. Mayormente, desaparece de forma espontánea semanas después del tratamiento.
- Infecciones: Si se ha sufrido una infección recientemente está contraindicado hacerse un peeling o si sufre de herpes crónico, ya que esto empeoraría la infección.
- Cicatrices hipertróficas: Es raro que ocurra, aunque siempre existe el riesgo de la aparición de cicatrices tras el tratamiento, por esto es que se debe esperar un tiempo prudencial antes de realizarse una nueva sesión.
Cómo cuidar la piel después de recibir un peeling
Luego de haberse hecho un tratamiento con peeling, lo más importante es hidratar muy bien la piel, por lo general el médico tratante indicará cremas regeneradoras que contengan ingredientes, tales como, rosa mosqueta, sucralfato, centella asiático, etc. También será valioso el beber mucha agua.
Una vez efectuado el peeling se podrá notar un aumento en la sensibilidad de la piel por lo que la fotoprotección, será clave para proteger la epidermis de la radiación solar, favorecer a la recuperación, y evitar complicaciones.
Es crucial no tocar las descamaciones de la piel muerta, ya que al tocarlo con los dedos se podría producir una infección o cicatrices, tampoco debe de retirarse con ayuda de toallitas o exfoliantes faciales, hay que dejar la piel haga su proceso de descamación naturalmente.
Durante los 3-4 días después del tratamiento se recomienda guardar reposo y así evitar la piel del rostro transpiré.
La alimentación es fundamental durante la recuperación, es importante evitar alimentos ácidos como salsas o naranjas, ya que si rozan la piel que fue tratada con el peeling esto podrían provocar erupciones o irritaciones.
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