Patas de gallo
¿Qué Son las Patas de Gallo?
Las «patas de gallo» son líneas de expresión que aparecen en las esquinas exteriores de los ojos. Estas arrugas se forman principalmente debido a los movimientos repetitivos de los músculos faciales cuando sonreímos, reímos o entrecerramos los ojos. Con el tiempo, la piel pierde colágeno y elastina, haciéndola menos elástica y más propensa a retener estas líneas.
Además, factores como la exposición prolongada al sol, el tabaquismo y la deshidratación pueden acelerar su formación.
Las patas de gallo son una de las primeras señales visibles del envejecimiento cutáneo y pueden variar en profundidad y visibilidad de una persona a otra.
Arreglar las patas de gallo con Botox
Cuando el Botox se aplica en las patas de gallo, actúa de manera algo diferente en comparación con otras áreas del rostro, como serían frente o entrecejo.
En las patas de gallo, el Botox o toxina botulínica se inyecta en los músculos orbiculares de los ojos, que son los músculos que rodean el exterior de los ojos y se utilizan al sonreír o fruncir los ojos.
Al relajar estos músculos específicos, el Botox reduce las arrugas que se forman en el área exterior del ojo debido a la repetición de estas expresiones faciales.
Para Que Sirve el Botox en las Patas de Gallo
Especificidad de la zona
La zona alrededor de los ojos es muy sensible y tiene piel más fina en comparación con otras áreas como la frente o el entrecejo.
Esto hace que el tratamiento necesite una precisión y cuidado extremos para evitar complicaciones como la caída de los párpados (ptosis).
Menor Cantidad de Botox
Generalmente, se requiere una cantidad menor de Botox para tratar las patas de gallo debido a la delgadez de la piel y la menor masa muscular en esta área.
Preservación de la Expresión
El tratamiento busca suavizar las arrugas sin comprometer la capacidad de sonreír o expresar emociones, lo cual es crucial en una zona tan expresiva como el contorno de los ojos.
Botox Mal Aplicado en las Patas de Gallo
Estos efectos secundarios destacan la importancia de que el tratamiento sea realizado por profesionales capacitados y con experiencia en técnicas de inyección facial, asegurando que el Botox se aplique correctamente para evitar la propagación a músculos no deseados y mantener una apariencia natural y equilibrada.
Distorsión en la Sonrisa
Las inyecciones mal colocadas cerca del área de las patas de gallo pueden afectar los músculos que participan en la sonrisa.
Esto puede llevar a una sonrisa asimétrica o distorsionada, donde un lado del rostro responde diferente al otro al sonreír.
Difusión hacia el Músculo Cigomático
Si el Botox se difunde hacia el músculo cigomático, que es responsable de elevar las mejillas, podría resultar en una incapacidad para sonreír correctamente o dar un aspecto de «cara caída» en los casos más severos.
Sensación de Rigidez
Una sobredosis o concentración demasiado alta de Botox en esta área puede hacer que la piel alrededor de los ojos se sienta anormalmente tensa o rígida, lo cual puede ser incómodo y limitar la expresión facial.
Precio del Botox en las Patas de Gallo
En España, el costo del tratamiento con Botox para las patas de gallo varía según la clínica y la región, pero generalmente se encuentra en un rango de precios que va desde aproximadamente 180€ hasta 356 € por sesión. Mientras que otras pueden alcanzar hasta 356 €, dependiendo de los servicios adicionales incluidos, como consultas de seguimiento o retoques.
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Toxina Botulínica en las Patas de Gallo Antes y Despues
